Compromisos y Principios
Declaración 2025 de la ATI & hoja informativa de la declaración
Compromisos de la ATI
Con la aprobación de la Declaración 2025 de la ATI, los países miembros de la ATI se comprometen a cumplir los siguientes compromisos clave:
- Los países socios de la ATI se comprometen a mejorar la movilización de recursos fiscales internos (MRI) sobre la base de políticas tributarias equitativas, así como de administraciones tributarias eficientes, eficaces y transparentes. Los países cooperantes de la ATI se comprometen a apoyar tales reformas.
- Los países cooperantes de la ATI se comprometen colectivamente a mantener o superar el nivel fijado como meta a nivel mundial para 2020 (430,4 mill. USD) de cooperación en términos de MRI para reformas tributarias de los propios países.
- Los miembros de la ATI se comprometen a aplicar políticas coherentes y coordinadas que fomenten la MRI y permitan combatir los flujos financieros ilícitos relacionados con los impuestos.
- Los miembros de la ATI se comprometen a ampliar el espacio y la capacidad de las partes interesadas responsables de velar por la rendición de cuentas en los países socios con el fin de que se impliquen en cuestiones tributarias y de recaudación.
Principios de la alianza
En coherencia con la Alianza de Busan para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, la ATI se basa en un conjunto de principios comunes que sustentan todas las formas de cooperación para el desarrollo en el ámbito de la MRI.
Recalcando la diversidad de la alianza, los principios comunes que forman la base de la ATI son coherentes con los compromisos acordados internacionalmente en materia de derechos humanos, trabajo decente, igualdad de género, sostenibilidad ambiental e inclusividad:
I. Apropiación de las prioridades de desarrollo por parte de los países socios. Cada país es el principal responsable de su propio desarrollo económico y social. Las alianzas para el desarrollo solamente pueden tener éxito si los enfoques implementados se han concebido a medida de las situaciones específicas del país y las necesidades responden a intereses comunes.
II. Alineación de la asistencia técnica. Los países cooperantes alinean su apoyo a la MRI con respecto a las prioridades y políticas tributarias establecidas por los países socios y hacen uso de los sistemas locales.
III. Coordinación del apoyo. Los países cooperantes coordinan su apoyo a la MRI, simplifican sus procedimientos y comparten información sobre las actividades de cooperación para el desarrollo que ya están en curso y las que están previstas, con el fin de alcanzar sinergias y evitar la duplicación.
IV. Énfasis en los resultados. Nuestras inversiones y esfuerzos deben tener un impacto duradero en la mejora de las capacidades de los países socios para fomentar la MRI encaminada a alcanzar un desarrollo sostenible.
V. Políticas basadas en la evidencia. Las políticas deberían basarse en la mejor evidencia disponible sobre la base de estudios regionales o nacionales a fin de asegurar que los y las responsables a nivel político adopten decisiones fundamentadas.
VI. Inclusividad de las alianzas para el desarrollo. La apertura, la confianza, el respeto mutuo y el aprendizaje constituyen la base de las alianzas eficaces de apoyo a los objetivos de desarrollo, en virtud de lo cual se reconocen los roles diferentes y complementarios de todas las partes interesadas.
VII. Rendición de cuentas y transparencia recíprocas. La rendición de cuentas y la transparencia entre los miembros de la ATI, así como ante los ciudadanos y ciudadanas y los y las contribuyentes, están aseguradas en lo que se refiere a la gestión de las finanzas públicas.
VIII. Hacer frente al cambio climático y proteger los recursos ambientales. Nuestras acciones destinadas a incrementar la financiación disponible para el desarrollo deben ser sostenibles en términos ambientales y tener como eje prioritario la protección de los recursos ambientales. Nuestra política tributaria recompensa la gestión ambiental.
IX. Promoción de la igualdad de género. Adoptamos y fortalecemos políticas tributarias sensibles al género y una legislación en materia tributaria que pueda hacerse cumplir. Ambas cosas deberán promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas a todos los niveles.